El grupo realizó una serie de acciones performáticas que buscaron identificar y evidenciar el carácter predominantemente prohibitivo y conductista del Parque Fluvial Renato Poblete.
Algunas cosas que pudimos identificar:
-El parque tiene una lógica de funcionamiento de espacio privado
-Hay un exceso de control y seguridad mediante distintos puntos de control con guardias y algunas torres con cámaras y pantallas.
-El parque se destaca por su asepsia y pulcritud.
-Existen límites muy marcados dentro del parque y fuera de él.
-La lógica arquitectónica es de desplazamiento controlado; caminos, rutas, puentes, señaléticas.
-No hay espacio para la deriva libre y espontánea.
-Ausencia de rincones cómodos y guarecidos del sol.
-Los pastos en pendiente dificultan la estancia.
-El acceso a la laguna es restringido, solo se puede acceder en bote a pedal.
-El parque se instala como espacio aislado del entorno, incluso del parque de los reyes.
-No hay acceso para vendedores ambulantes.
Algunas acciones que realizamos:
-Tomar sombra en espacios mínimos de sombra disponibles
-Caminatas ondulantes dentro de los límites geométricos establecidos
-Descansos incómodos en las pendientes
-Copamiento de personas en la estrechez de los puentes
-Pic-nic en el cemento con comida falsa
-Sacar agua de la laguna artificial y hacer un micro parque fluvial con barcos de papel
-Hacer acciones lúdicas típicas en paseos a ríos o lagos; tirar piedras al agua, mojarse los pies, etc.
-Marcar con tiza unos maderos con forma de lápidas en el pasto
-Comprar desde dentro del parque a los vendedores ambulantes.
La intención de estas acciones fue dejar en evidencia lo absurdo que puede resultar el hacer un uso efectivo del espacio, considerando las restricciones espaciales que ofrece el parque.